Ibrahimovic y la autoconfianza: ¿Sembramos?


Hola,

Escribo esta entrada acabado el partido entre el Zaragoza y el Barcelona. A lo largo del mismo, he estado observando la actuación de Zlatan Ibrahimovic. Zlatan, es un jugador de élite acostumbrado a triunfar y a destacar.

Ha salido presionado por la falta de gol. Seguramente, ésta se la autogenera él. El entrenador, estoy seguro, lo ha mentalizado para quitarle / restarle presión.

Esta situación me ha hecho reflexionar, conjuntamente con la entrada que escribió Agustí López en su Carta abierta de un desempleado a los entrevistadores el pasado miércoles 17 de marzo, con la presión con la que l@s desemplead@s abordan las entrevistas de trabajo. A medida que el tiempo que lleva en paro aumenta, la autoconfianza va disminuyendo exponencialmente. En ese momento, es cuando se hace necesaria la intervención / ayuda de alguien que le «recargue» la autoconfianza.

En el caso de Ibrahimovic, lo tiene fácil: su entrenador, Guardiola. En el caso del desemplead@, debe establecer una «zona de avituallamiento» en la que pueda «recargar» sus baterías: su familia, sus amig@s y, por que no decirlo, las redes sociales.

La autoconfianza y la seguridad en un@ mism@ es la semilla. ¿Sembramos?

Saludos,

Agustí Brañas

13 comentarios

  1. Estar en paro esta demasiado estigmatizado. He conocido excelentes profesionales en paro, y algunos malisimos que nunca estuvieron… Pero, esto aunque lo sabemos todos no sirve., y efectivamente la autoconfianza se ve afectada… saberlo es mucho, conocer el fenómeno es el primer paso. No pasa nada… Lo importante es estar convencido que no pasa nada, por que muchas veces tendrás que ser tu quien tranquilice a la familia y a los amigos,.. Guardiolas no hay muchos.

  2. Hola Agustí, yo seguí un poco el partido relatado por Internet. Altibajos y malas rachas las tienen todos los jugadores de élite (recordemos que Messi también ha tenido periodos de tiempo discretos, aunque cueste creerlo).

    Lo que desconozco, y me gustaría que alguien me lo aclarara un poco, es sí las estrellas del balón siguen algún de apoyo psicológico profesional o proceso de coaching para mejorar su rendimiento y resultados.

    Me gusta tu ejemplo de «sembrar», pero ¿dónde sembramos? ¿qué tipo de terreno es el mejor? ¿Cómo sabemos cuál es la semilla adecuada?

    Un saludo,
    Oliver

  3. Hola Agusti,

    Interesante reflexión.

    La confianza es vital mantenerla por encima de las adversidades y dificultades que nos podamos encontrar en el camino. Uno puede tener un mal día, sin embargo, al día siguiente debe levantarse con más fuerza para continuar adelante su carrera hacia su meta final. Por ello, cuando llegan las desconfianzas o los bajones, va muy bien tener gente que ayude a reactivar y tirar para adelante.

    Saludos,

    Juan

  4. Buenas amigo. Yo siembro.

    La autoconfianza es fundamental, eso seguro. Pero hay una cosa que siempre me ha chocado: y es que la autoconfianza siempre surge en profesionales en teoría con mucho éxito en su actividad o de remombre. Podría ser en parte que sean remordimientos por cobrar lo que cobran, jejeje!!!

    El autónomo de la esquina no se puede permitir tener una sequia goleadora porque al tercer dia ya ha cerrado la puerta del negocio. A mi modo de ver esta gente deberia de tener ya su propia autoconfianza y no necesitar de terceras personas.

    Aun asi, en este caso la mano de Guardiola es muy adecuada

  5. Hola;
    Como soy aficionado del Espanyol, sé perfectamente de lo que hablas. Bueno , ahora ya más en serio, te comentaré que la autoconfianza es la «madre» del cordero.
    ¿cómo cuidarla, mantenerla, etc……»sembrarla»?. Mi punto de vista es bastante -creo- parecido al tuyo; es decir, ha veces hay que acudir a «fuentes externas» (amigos, redes sociales, familiares, etc….) cuando la «semilla» interna está algo alicaída.
    Lo que a algunos les pasa -por diversos motivos- es que no son capaces de mantener vivas a esas fuerzas externas (porque no son gente muy relacionada, porque les da verguenza decir que no trabajan, o hasta incluso, porque no han sido muy considerados en otras épocas con personas que estaban en su misma situación de ahora.
    En este último caso, quizás -y no tengo experiencia- dejarse aconsejar por un profesional, un coach.
    En estos tiempos que nos tocan vivir, aparte de a presión «interna» que ya hemos comentado anteriormente, también existe la presión «externa» que nos amordaza (el peso de nuestros gastos, el vivir una realidad «aparente», el status social, etc……..)………………….de todo eso, yo ya me despellejé hace años y me siento más ligero de equipaje, más libre y mucho más feliz. Gracias por dejarme participar.

  6. Agustí, es un clásico aludir a que un equipo necesita reinventarse cuando se integra en él un nuevo miembro; si éste, además, es un «personaje» con mayor motivo.

    Estoy convencido de que el sueco pasa por momentos de escasa confianza; me parece que sufre la presión de «tener que triunfar» y confirmar su vitola de estrella. Diría también que adolece de cierta generosidad al anteponer (al menos, su lenguaje corporal es lo que dice) que las cosas le salgan bien al rendimiento del equipo.

    Sin embargo el espigado delantero ha tenido suerte. Se ha integrado en un equipo que está consolidado, que no necesita de reinvenciones, que desarrolla una línea de trabajo desde hace años y la mantiene. Que parece haber olvidado que las urgencias no llevan a ninguna parte.

    ¿Autoconfianza? Creo que sobre todo generosidad y tiempo, para que la semilla con nombre balcánico eche raíces en el nuevo campo.

    Abrazo,
    ASV

  7. En mi caso, twitter y la gente que lo puebla (tu entre ellos) ha sido la salvación anímica a mi año de desempleo. Más aun: soy más fuerte que antes. Gracias.

  8. Más que sembrar, es remar todos en la misma dirección.

    No se puede machacar así a un jugador tan impresionante, muchísimo menos cuando ese machaque proviene de la propia «afición» (entrecomillo porque esa gente no es afición ni es nada, al menos no culé).

    Eso hunde a cualquiera, incluso a todo un ‘vikingo’ como pueda ser Ibra.

    Yo confío en él, veo su potencial, conozco su trayectoria, reconozco todo lo que aporta en cada partido goles aparte y sí sé que muchas veces los propios compañeros no entienden su visión a la hora de dar un pase, por ejemplo, es como si fuera siempre cinco segundos por delante del resto, por eso se entiende tan bien con Messi, que parece ser el único capaz de leerle la intención. Creo que eso le frustra bastante, que muchas de sus jugadas (maestras, esos taconazos, esos malabares al regatear…) acaben en ‘nada’ y encima, si no hay gol, no se le reconozcan.

    Es demasiado injusto y lógico que se mosquee.

    Lo dicho, apoyo a muerte a Ibra, los nostálgicos que vean al Inter si quieren y no nos pongamos palitos en nuestras propias ruedas, señores.

    Un saludo.

  9. Agustí, de tocayo a tocayo, muchas gracias por referirte a mi blog desde aquí.

    En cuanto a lo que nos planteas sobre la confianza creo que has dado en el clavo. Yo mismo he pasado por períodos donde la falta de confianza en mi capacidad y posibilidades me podía llegar a paralizar. Tu entorno puede ayudarte a recuperar el tono, creo, pero en última instancia también opino que sólo escuchamos lo que queremos escuchar.
    Y por supuesto hay sembrar y regar todos los días!

    un abrazo
    Agustí López

  10. Pues sí, qué haríamos sin el entorno y sin las redes de apoyos (presenciales y virtuales). Al menos Ibrahimovic tiene un entrenador de los buenos, lo que no podemos decir de otros muchos que van de líderes. Por cierto, ¿no habrá alguna oferta de autoestima a buen precio en la red?

  11. ¡ Hola !
    Una faceta que puede resultar interesante de explorar es cómo el lenguaje impacta en la percepción. Por ejemplo, los Norteamericanos suelen emplear la expresión «between jobs» en lugar de «unemployed». No sé hasta qué punto este «método Coué» ayuda, pero no debemos descartar ningun ayuda para evitar entrar en el círculo vicioso de la pérdida de autoestima :))

  12. Agustí:
    Es curioso porque viendo a Ibra en el partido de ayer me vino a la cabeza la pregunta: ¿cómo gestiona Pep Guardiola este estado de desánimo de un integrante de su equipo causado por no conseguir resultados?
    Seguramente los que hemos dirigido equipos (no de futbol) sabemos lo que es enfrentarse a situaciones de este tipo.
    No es una falta de entrenamiento ni de técnica. Tal como bien dices es desconfianza autogenerada
    La prioridad debe ser descargar tensión en el jugador-empleado, generar autoconfianza y motivación. Usar el equipo como elemento de soporte y motor de la recuperación de la autoestima

  13. No sé mucho de estas cosas, pero creo que hay dos cosas aquí:
    1. Por un lado, el problema de sobredimensionar el fracaso, lo cual lleva a un miedo que te bloquea o que, al menos, no deja que aproveches tus habilidades y cualidades.
    2. Y por otro, que todos necesitamos un apoyo en el trabajo o en la familia. Un apoyo sincero y desinteresado, que te anime y te recuerde todas las veces que lo has hecho bien y tu talento natural.
    Claro que es muy fácil decirlo. Otra cosa es pensar con la cabeza cuando estás tan implicado.
    Bien visto Agustí!!
    🙂

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